sábado, 20 de febrero de 2010

Petit Bar

Pequeño restaurante en la calle Atocha 116 (915280055). Para comenzar decir que el nombre le viene al pelo. Podría ser más pequeño, pero no sería fácil conseguirlo. No tiene turnos, lo que fue uno de los motivos de la elección. Las chicas que lo atienden sencillamente encantadoras procurándote un trato tan familiar desde que entras en el local que te da la sensación de ser un cliente habitual. Tras algunas cervezas en la barra, descendimos al pequeño comedor que tienen en el piso de abajo que debió ser una especie de almacén. He de confesar que me sorprendió. El pequeño salón no es tan pequeño, caben perfectamente y sin agobios unas 20 o 25 personas, pero peca en exceso de austeridad. No puedo entender como un local tan pequeño y que podría tener un encanto especial con un mínimo de decoración, puede presentar un "comedor" en esas condiciones. Realmente una pena. Por si esto no fuera poco, teniendo todo el comedor reservado (dos mesas de 6 y 15 personas) no tenían encendida la calefacción. Ciertamente inexplicable ya que por sus ventanucos entra aire y en esta época, no suele ser caliente. Repito un fallo inexplicable aunque fácilmente subsanable. Pero vamos a la comida. NO tiene una carta excesiva pero he de reconocer que es suficiente. Con platos realmente originales como la degustación de aceites (exquisitos) y unas verduras gratinadas que estaban absolutamente espectaculares. Del foie no voy a hablar puesto que tiene fama de estar muy bueno, y lo está (servido un poco frío de más para mi gusto pero rico) Sobre los segundos platos, la carrillera magnífica, el solomillo de 10 y los raviolis y el codillo bastante bueno. No tomamos postre y las raciones sin ser excesivas son suficientes. Sólo poner una pega a toda esta maravilla, las patatas, confitadas con el codillo estaban un poco duras y lo mismo de la asadas que acompañaban al solomillo. La carta de vinos toda una sorpresa, extensa y adecuada con precios muy ajustados. A los chupitos nos invitaron( y cayeron unos cuantos) tomamos también cafés e infusiones. Éramos 6 personas y salimos a 27 euros cabeza (3 entrantes, 6 platos principales, 3 cafés, 3 infusiones, 3 botellas de un somontano crianza, muy rico, 7 u 8 chupitos, 6 cañas, una clara) En definitiva que es un sitio que si bien merece un poquito de cariño para hacerlo algo más acogedor, es recomendable. Bueno, bonito y barato y el trato, inmejorable.


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